Yo la calificaría como Blue Jasmine... claro que si dije que Blue Jasmine no era para tanto, esta tampoco lo es. La verdad comparo ambas historias porque retratan la realidad actual, y ambas lo hacen con unas buenas interpretaciones. Blue Jasmine (que dicen se llevará varios Oscars) no es para tanto –es buena pero la fama se la da Woody Allen–, y sin embargo 'sobran las palabras' pasa mucho más desapercibida de nuestras salas al ser dirigida por Nicole Holofcener.
¿De qué va?
Pues es la historia normal de una mujer, que es masajista, y tiene que tratar con todo tipo de personas. Está separada/ divorciada, y en una de estas fiestas se encuentra con un tío gordo –James Galdonfini–, que aunque en un primer momento no le atrae nada por si físico, con el trato empieza a atraerle por su forma de ser.
Ambos separados, con sus hijos, parecen emprender una relacción juntos. Y hay veces cuando sobran las palabras...
Al contrario que Blue Jasmine, o al igual que ella, ambas películas tienen algo que no te lo esperas, por eso las hace atractivas y originales... ya que a mí me gusta que no sea todo tan previsible.
RECOMENDABLE
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