Cuando un político mete la pata y a alguien se le ocurre ponerle en evidencia, el poder hará todo lo posible por aplastar a esa persona. Aunque nos engañen o nos intenten hacer creer en la democracia y en la libertad de expresión, lo cierto es que muchas personas hoy, en el primer mundo, son amenazadas por políticos, agencias de inteligencia (CIA, etc), para que no digan la verdad... y si la dicen no les matan o asesinan o envenenan, como hacían antes: simplemente desprestigian a esa persona ante la opinión pública para que nadie crea lo que dice. Ese es el argumento de la película que nos concierne esta semana, un film plano, sin acción, que a más de uno le puede parecer aburrido y hasta un bodrio... pero que trae un gran mensaje (como aquel que hicieron sobre Hacienda y cómo arruinaba a un hombre que le tocó un gran premio). En este caso «caza a la espía» recientemente estrenada en el cine box León, nos muestra a una agente secreta de la CIA que vive con su marido e hijos.
De repente el Presidente de los Estados Unidos, mal asesorado por un pelirrojo que quiere hacer prevalecer su versión de que unos tubos de acero son para hacer armas de destrucción masiva, mete la pata –recordemos las armas de destrucción masiva por las que se originó la Guerra del Golfo que aún dura hoy y que ha matado a miles de personas, que nunca se encontraron–. Sean Penn escribe un artículo en la prensa dando a conocer el error del Presidente de los Estados Unidos, y uno de los hombres de 'confianza' del Presidente para 'lavar' la imágen del Presidente (y dar a entender que no es tonto, aunque todos sabemos que sí lo era), desvela la identidad de la agente secreta (mujer de Sean Penn, la actriz Naomi Watts).
Como véis la vida real es muy parecida a esta película de ficción. Tanto que al final nos damos cuenta que se basa en hechos reales.
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Lo importante del film: ver lo hijo putas y cabrones que son los gobernantes, que con tal de quedar bien ellos son capaces de todo.
Venía después en el coche escuchando Onda Cero, 'La Rosa de los vientos', y dió la casualidad que se acaba de dar otro caso real con un ex-agente de la CIA implicado y cómo la CIA está desprestigiando su imágen ante la opinión pública (le acusan de violador) para que no le admitan en ningún país, le extraditen, y lo más importante del meollo, no desvele datos secretos.
