Emilio García Ranz. -No me acordaba de la vieja versión de Karate Kid de la que dicen este estreno de este 2010 es un 'remake' en un Hollywood con pocas luces y poca creatividad, falto de guiones, y que 'tira' de éxitos pasados sacando secuencias, sagas, etc. Yo no estoy nada de acuerdo con estas críticas hacia esta nueva película en la que todo van a ser elogios. Para empezar vamos a hablar del jóven protagonista, no es un adolescente blanco sino un niño negro, Jaden Smith, estrella revelación en EE.UU. a sus 11 años de edad (buscar en wikipedia), ahora, el hijo del famoso Príncipe de Bell Air, Will Smith, a sus 12 años, hace un papelón de Oscar.
Jaden, Parker en la película, se muda de Detroit a China, con su madre. Allí todo es nuevo y desconocido para él. Acabado de aterrizar el avión y llegado al apartamento donde se instala junto con su madre, que va a China por trabajo, por defender a una niña china se mete en una pelea en la que un abusón le dá una buena paliza. Desde entonces empieza el 'mobbing' o acoso escolar en el colegio, donde el chinito que le puso el ojo morado, que sabe artes marciales, y el jóven Parker, coinciden. Harto de su situación el chaval se entusiasma cuando encuentra paseando con su madre una escuela de artes marciales, sin embargo allí entrena su agresor y un profesor poco honorable.
Suerte que conoce a Mr. Han (Jackie Chan), que es el jefe de mantenimiento de los apartamentos donde vive con su madre.
Acción, lucha, emoción... y sobre todo a los que nos gusta la cultura japonesa y oriental en definitiva, pues la peli esta se ambienta en China, una palabra: honor.
Y una frase que destaco de la película, que dice Jackie Chan. «Más vale perder con honor, que ganar de forma deshonrosa».
2 horas y 18 minutos que no debéis perderos
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