Money monster

E. García.- Llevaba tiempo sin que me gustase una película –ya leistéis la crítica que hice la pasada semana–. Esta vez me resultó entretenida. De mi temática también favorita –periodistas: mundillo de la televisión–, ‘Money monster’ nos muestra el show de un pro- grama sobre Bolsa, por dentro, cuando de repente entra en el estudio, en pleno directo, disfrazado de repartidor, un ciudadano que, aconsejado por el presentador (protagonizado por George Clooney) ha perdido todo su dinero: 60.000 dólares: los ahorros de toda la vida de una herencia de su abuela. Dinero que resulta calderilla para los grandes ‘tiburones’ de la Bolsa y que el presentador, amenazado con una pistola en mitad de la emisión en directo, y un chaleco bomba, promete devolver al ciudadano... pero el norteamericano que entra con los explosivos en la televisión quiere más que su dinero: saber la verdad.
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Independence Day, contraataque

Animado porque era de ‘marcianos’, y a mí las películas del espacio o de extraterrestres me interesan (vamos que soy fan del género de ciencia ficción porque me gusta ver cómo los humanos imaginamos que podría ser la vida en otros planetas), me animé el pasado fin de semana a ver la nueva de Independence Day, subtitulada contraataque.
 Resumiré la película con un refrán castellano que encierra la sabiduría popular de nuestros ancestros «nunca segundas partes fueron buenas»... y es ta no fue la excepción que rompiese la regla, para mi desgracia.
 Marcianos repetidos de la primera de la saga, que salen ya al final, terrícolas tontos que disparan a lo primero que ven, aunque les venga a ayudar, demasiados efectos por ordenador que en escenas nos hacen creer que estamos viendo un videojuego, y previsible y repetido final a la primera. Total, que no me gustó.