Un bodrio, una MIERDA DE PELÍCULA, que recomiendo no vaya nadie a ver... O sea, recomiendo que la dejéis ya, y os ahorréis el dinero de la entrada que yo estoy esperando me devuelva, Telecinco, por estafa.
Lo único medianamente gracioso es el anuncio que váis a ver en televisión... El resto de la película sobra. MALA NO, LO SIGUIENTE... peor, pésima.
Eso sí, sala de cine llena debido a la masiva campaña de publicidad que la han hecho en Mediaset. Pero en serio NO MERECE LA PENA, hace más gracia el chiste de la mamada de una con Sindrome de Down por el que han despedido de su trabajo al humorista ese (y que conste que a mí el chiste ese no me ha hecho ni puta gracia).
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