Fuga de cerebros

Tras el fiasco anterior de antena 3 sobre la juventud retratada como consumidores de drogas y sexo (no hacían más que follar y esnifar a lo largo de toda la película hasta que nuestro 'Aitor' se murió de sobredosis y se acabó el bodrio de largometraje muy anunciado por los protas –jovenes famosetes: un remix de todas las series en boga en todas las televisiones nacionales), ahora, por fin, nos llega un producto un poco más potable: lo que ha agradecido el público yendo a la gran pantalla, y ello justifica la permanencia durante más semanas en las carteleras de todo el país de 'Fuga de cerebros'. Un film que narra un amor de juventud de un chaval (él se tildaba de friki en una entrevista que le hicieron para 'Espejo público', yo creo que no lo es). El chaval (nuestro Aitor de los hombres de Paco, aquí se llama Emilio) perseguirá hasta Oxford a la chica de la que está locamente enamorado y falsificará para entrar en la prestigiosa universidad y estar al lado de ella, sus notas, aparcando por un tiempo su futuro de reponedor del Carrefour.
Emilio, rodeado de sus amigos (los marginados de la clase pero en el fondo buena gente que le ayudarán hasta el final y a muerte en todo lo posible) se meterá en absurdas y embarazosas situaciones por no atreverse a declararse, lo que nos proporcionará momentos con gags humorísticos extraordinarios enmarcados en una historia con la que muchos nos sentimos identificados, y he ahí por ello –creo yo– su éxito en pantalla.
De mayores nos encontraremos a actores famosos tipo el abuelo de Los Serrano, Loles León, el padre de los Serrano, el humorista de Buenafuente ese que hacía de Presidente de Irán, en fin... un gran compendio.